Un sistema desarrollado por Vázquez-Figueroa que podría solucionar la sequía
El literato canario diseñó una desaladora revolucionaria que permite producir agua a un precio mucho más reducido que los sistemas convencionales y que podría solventar la grave falta de agua que en la actualidad sufre España. Además, también son capaces de producir parte de la energía que consumen.
El escritor canario explica su funcionamiento de la siguiente forma: “Mi sistema consume energía en las horas bajas, cuando hay sobrante. Por la noche sube el agua hasta lo alto de una montaña con un precio muy barato, a menos de 70 euros el megavatio. Al día siguiente, la desaladora deja caer ese agua en las horas en las que la energía es más cara. De esta manera, se produce electricidad y se vende a la red, con lo que se lograría equilibrar la curva eléctrica nacional”. Esta peculiaridad hace que estos aparatos cumplan la doble función de producir energía y desalar el agua.
El mencionado proceso de desalado se lleva a cabo por diferencia de presiones, tal como explica su diseñador: “Cada día se calcula el agua que se va a necesitar. Si mañana es preciso recurrir a una gran cantidad de agua desalada, la máquina trabajará en esta tarea. Si otro día no hace falta, bien porque no es época de riego, bien porque hay suficiente en los depósitos, simplemente actúa como una central de bombeo”.
La efectividad de este sistema, asegura el canario, está demostrada por informes realizados por las empresas Tragsa y Acuamed. De hecho, los estudios realizados por esta última daban por buena la instalación de la primera de estas plantas en Almería con el objetivo cubrir todas las necesidades de esta comunidad autónoma y parte de las de Murcia. No obstante, esas obras se detuvieron repentinamente bajo el argumento de que con estas desaladoras se podían electrocutar las gaviotas. “Eso se puso en el BOE, cuando no había ni un solo cable exterior. Estos animales no podrían haberse electrocutado salvo que se metieran dentro del túnel a picar en el cable. Tras esto, el gobierno del momento invirtió, al poco tiempo, entre 2.000 millones y 3.000 millones de euros en hacer algo más de 20 desaladoras convencionales, de las cuales solo han funcionado dos al 10%. Las demás han quedado abandonadas porque ese sistema es carísimo (…) Con el mío se podrían producir 1000 litros de agua a 7 céntimos de euro”, afirma Vázquez-Figueroa en una entrevista realizada por el estudiante de periodismo José Ismael Martínez García.
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(*) José Ismael Martínez García es un joven unionense estudiante estudiante de Periodismo y creador de contenido en Youtube