Solidario en tres dimensiones

Juanjo Carrillo ha comenzado a fabricar con su impresora 3D viseras de pantallas protectoras para los profesionales que estos días están en primera línea de la batalla contra el coronavirus. La primera jornada se ha completado con dieciséis unidades. "Quiero echar una mano en la actual situación y seguiré fabricándolas hasta que me 'reviente' la máquina", expresa el unionense.



Cumplir con las directrices que las autoridades facilitan para combatir la pandemia del maldito Covid-19 es la mejor forma de evitar la propagación del coronavirus, pero hay quienes van más allá. Uno de los hándicaps principales en la actual resistencia está en la falta de material y conocer ese problema ha llevado a Juanjo Carrillo, persona muy conocida en nuestro municipio por el portal que administra ('la-union-ciudad-del-cante-y-minera.es') a hacer uso de los medios que tiene de su propiedad para producir material, en este caso, viseras de protección facial para policías, guardias civiles, integrantes de la UME y, entre otros y especialmente, para los sanitarios, que los están solicitando de forma urgente desde los hospitales. 

Su 'navegación' en la gran Red culminó con el contacto con una asociación que se habían puesto manos a la obra en varios puntos de la Región, como Cieza, Mula, Murcia y Cartagena. Llevaban un millar fabricadas, pero es conocido que se necesitan muchas más. "Dispongo de una impresora Anet A8, muy estándar y casera, que me construí para fabricar las piezas de mis drones y de mis 'bichos' de radiocontrol y robótica. Entonces, me ofrecí a través de Facebook para fabricar material del que se carece. En esa publicación me dan la idea de buscar en fotos y localizo el grupo Covid-19 de Murcia, pero el contacto es a través de Telegram, lo que yo no uso. No me rindo y localizo por Facebook a Rubén, un internauta de Cieza, quien es el que me pone en contacto con el grupo y me dirige, me pasa las plantillas y toda la información", relata Juanjo, quien al final se tuvo que dar de alta en Instagram para tener es contacto con el grupo tanto a nivel regional, nacional como internacional. "En la Región hay 750 personas y en el mundo, quince mil. Todos vamos haciendo lo que se indica, que en el caso de Murcia es la fabricación de la visera de los protectores faciales", explica.

Juanjo Carrillo se embarcó con su artesanal impresora 3D y con sus propios medios ha comenzado la producción. El trabajo está coordinado y a cada altruista voluntario se le comunica qué debe crear. "Está todo muy organizado, con protocolos, producción y trazabilidad", apunta Juanjo, informando que como punto de recogida está la empresa Fluid3D (cuya sede está en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Cartagena), tratándose de un proyecto a nivel nacional e, incluso, internacional. Luego, los producidos será recogido por la unidad de aprovisionamiento integral (UAI) del Servicio Murciano de Salud, que son los encargados de recoger las viseras, desinfectarlas, montarlas (ellos ponen el acetato y la goma) y distribuirlas a los hospitales, donde son esterilizadas y se procede a su reparto interno.

"Creo que todos los que formamos parte de este proyecto estamos ilusionados por poder ayudar a los demás. Incluso, he visto como un 'productor' de Alcantarilla ha escrito que su alcalde, posiblemente, diga de confiscar acetatos en el municipio colocando un contenedor específico para colaborar con esta producción, pues es el material que precisamos", apunta.   

Cartagena tiene dos puntos de recogida, el CEEIC del Polígono Industrial Cabezo Beaza y el Rectorado de la UPCT. Al primero de ellos es donde han ido las fabricadas por Juanjo Carrillo, quien ha tratado de conseguir una autorización especial por parte de la Policía Local de La Unión para llevar a cabo un desplazamiento que no le salga caro. De momento ese documento no lo tiene, pero no tuvo problema alguno en el trayecto por el tipo de servicio especial que es, perfectamente justificable.

Dieciséis ha fabricado hoy en nueve horas y media, pues alrededor de cuarenta minutos (bastante menos que la mayoría de impresoras) es lo que se tarda por unidad. "Seguiré mientras no reviente la impresora", expresa este ejemplo de voluntad de servicio a los demás (de forma desinteresada) que es Juanjo Carrillo. 

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