Las fiestas superan su ecuador con sensación de seguridad y mínimos incidentes

Una pelea en la madrugada del sábado al domingo y un pequeño robo de botellas de bebidas, lo único reseñable de los cinco primeros días de los festejos de La Unión, en los que la Policía Local despliega cada noche cuatro patrullas, con especial énfasis en los laterales del recinto de fiestas para evitar que se miccione en la vía publica o que se taponen las calles necesarias para una evacuación de urgencia. Los agentes también controlan que se cumplan los horarios del corte de la música de las casetas.


Las fiestas en honor a la Virgen del Rosario es la cita anual que más moviliza a los vecinos de La Unión, a los que hay que sumar los visitantes, con lo que en bastantes ocasiones la cifra de personas que se concentran en el recinto de fiestas se supera el millar, con noches como la del pasado sábado que puede estar próxima a los cinco mil asistentes.

Un volumen así requiere un esfuerzo extraordinario y una buena previsión, motivo por el que antes de las fiestas se celebra una reunión de la junta de seguridad para coordinar a Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, entre otros.

Estos días hemos tenido ocasión de fijarnos en los policías locales. Además de la labor en la procesión o en la cabalgata, hemos observado una permanente presencia en los laterales del recinto de fiestas. El motivo, según hemos conocido, es que se está vigilando especialmente que no se utilice la vía pública para orinar y se recurra a los aseos habilitados. También hay un celo especial en los coches que aparcan indebidamente taponando las salidas que habría que utilizar en caso de evacuación urgente. Los turismos son multados y si permanecen, se avisa a la grúa.

También son los encargados del corte de la música y del cierre de casetas. Lo primero tiene fijado en días laborales la 1.30 horas, las 4.00 horas en noche previa al sábado y 4.30 horas en víspera de festivo. El cierre de las casetas tiene en cada supuesto como máximo media hora más tarde de las horas indicadas.  

La tercera patrulla está en el cruce con la calle Mayor y también se vigila la parte posterior del Antiguo Mercado Público. El cuarto equipo se dedica a la labor habitual que no corresponde al dispositivo de las fiestas.

Vayamos a incidentes. Según hemos podido conocer, el principal tuvo lugar con una pelea en la madrugada de sábado a domingo, sobre las cuatro horas, en una caseta de la zona baja del recinto. El presunto causante del incidente fue identificado por la Policía Local y no hubo que lamentar herido alguno.

El otro se produjo en el largo fin de semana y es algo que no es nuevo, pues en los últimos años ya hemos publicado hechos similares. Se trata de forzar por detrás la lona de un recinto y acceder a su interior. En este caso se produjo en la fila de la izquierda (según se sube por la plaza de Joaquín Costa) con el resultado de un botín de varias botellas de bebidas.

Se ha producido algún caso de quien pensaba que le había arrebatado una bolsa, pero que luego resulta que lo había olvidado en otro lugar. Sin embargo, pese a esa anécdota, sí se recomienda a todos los asistentes que no dejen objetos de valor (como teléfonos móviles o bolsos, entre otros) en lugares donde puedan estar a manos de 'los amigos de lo ajeno'. 

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