Un mural de altura en el IES María Cegarra Salcedo
Un grupo de seis alumnas del Bachillerato de Artes integrado por María Estrada, Alba Fernández, Desirée Herrera, Clareatnis Isturiz, Olga Muñoz, y Judit Vidal, y coordinados por el profesor y pintor Esteban Bernal, han realizado durante cinco días el mural de la fachada principal del centro educativo. Con 8 metros de altura y 2,20 metros de anchura, ha resultado ser el mural más altitud realizado hasta la fecha en La Unión.
Está pintado en técnica acrílica y para su elaboración ha sido necesario un andamio y una plataforma elevadora. El mural es el resultado de un proyecto colectivo de la asignatura de Dibujo Artístico de 2º de bachillerato en el que se estudia la integración del dibujo en la arquitectura, contemplado en uno de los estándares de la programación didáctica en el que se han aplicado los conocimientos adquiridos en perspectiva cónica, escalas, cromatismo y composición.
Anteriormente este grupo ha realizado otro mural en el interior del centro. Concretamente se trata de un curioso mural tridimensional que ocupa las paredes, barandillas, puertas, techo y las escaleras de acceso a la primera planta, en el que literalmente se puede caminar a través de él. Ofrece un interesante efecto óptico llamado “anamorfosis” en el que el mural solo se puede ver de manera coherente desde un único punto de vista perspectivo indicado con un punto azul en el pavimento.
El mural de la fachada tiene como referencia el famoso retrato del pintor holandés Johannes Vermeer titulado “La joven de la perla”. El enigmático rostro de esta joven busca con la mirada una relación virtual con el espectador, recortada en un fondo oscuro cargado de misterio. Sobre este enorme rostro puede leerse el nombre de otra mujer a la que rinde homenaje: María Cegarra, extraordinaria poetisa, química y docente, con el que se denomina este decano centro educativo unionense.
El estilo realista propio del Barroco el que está pintado el retrato que ocupa la zona superior del mural, se transforma progresivamente en su tercio inferior en un lenguaje geométrico, colorista y abstracto, más contemporáneo y cercano al mundo del graffiti.
Al estar pintado en un muro con orientación Norte, está más protegido de la perjudicial radiación solar, y cuenta así con mayores garantías de conservación para que pueda ser disfrutado por todos cuantos lo contemplen desde la calle Ramón Perelló o incluso la calle Mayor, por encontrase en el eje de esta vía de acceso al centro docente.
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