Diecisiete años esperando el prometido carril-bici de Cartagena-La Unión y sin perspectivas
Fue en 2008 cuando los entonces alcaldes de ambos municipios (foto adjunta de aquella reunión) anunciaban que las dos ciudades quedarían unidas por un carril-bici que formaría parte de un bulevar en el que se convertiría la N-332. En 2012 se acabó el tramo unionense, pero el cartagenero ni ha empezado pese a que en 2010 se anunciaba una inversión de un millón de euros. La sensación es que ni ha llegado ni se le espera.
Fue en julio de 2008 cuando los alcaldes entonces de Cartagena y de La Unión, respectivamente, Pilar Barreiro y Francisco Bernabé, tras reunirse en el Palacio Consistorial de la ciudad portuaria y firmar un convenio al respecto, anunciaban el proyecto de convertir la antigua N-332 en un bulevar con un carril bici que uniría la urbe trimilenaria con la minera, prolongándose hasta El Algar, con lo que tendría una longitud de 14 kilómetros. También indicaban que ese bulevar se llamaría 'Avenida Sierra Minera' y que tendría carril bici, aceras y alumbrado en todo el recorrido, además de la intención de convertir el FEVE en un tranvía para potenciar el uso del transporte público. El anuncio culminó indicando que los técnicos de ambos ayuntamientos redactaría el proyecto.
En enero de 2010, se anunciaba que la junta de gobierno del Ayuntamiento de Cartagena iba a comenzar ese año la construcción de la vía de 8 kilómetros con un millón de euros, de los que 750.000 serían aportados por la Comunidad Autónoma.
De los dos ayuntamientos firmantes el único que cumplió fue el de La Unión, pues en diciembre de 2012 se completaban cuatro kilómetros de carril-bici que va desde la calle Pío Wandosell (Huerto Pío), pasando por el polígono Lo Bolarín, hasta la gasolinera de la Esperanza, con ramal por la calle Real.
Han pasado (muchos) años y aquel anuncio parece haber quedado en nada por parte cartagenera. En mayo de este año, el partido político MC Cartagena proponía la creación de un carril-bici entre Cartagena y La Unión para facilitar la comunicación entre ambas ciudades y reducir el riesgo que tiene en la actualidad. "Los ciclistas siguen jugándose la vida en los arcenes de la N-332, una carretera estatal que, lejos de garantizar su seguridad, los expone a situaciones de grave peligro, al igual que a los peatones", indicaba su portavoz, Esther Guzmán, apuntando que la clave no está en buscar la financiación externa sino en priorizar el gasto municipal.
También ha reclamado su construcción Tomás Martínez Pagán, personaje destacado de la vida social de ambos municipios, y que en varias alocuciones públicas ha expresado su deseo de que Cartagena y La Unión estén unidas por un bulevar. Sin embargo, el tiempo pasa, al igual que los alcaldes, pues tanto cartageneros como unionenses han tenido tres inquilinos diferentes después en el sillón de la alcaldía, y parece que lo prometido por un lado ha quedado en 'agua de borrajas'. Ojalá se reactive.