El Área II de Salud inicia la 'desescalada hospitalaria' del Covid-19, pero 'sin bajar la guardia'
La planta U41 del complejo de Santa Lucía y la 1B del hospital del Rosell, que acogían pacientes de coronavirus, se han quedado sin enfermos causados por el contagio, estando previsto la primera que recupere su faceta para enfermos de cardiología. La planta U42 quedará como centro de atención prioritario para pacientes generados por la pandemia y todo estará preparado para hacer frente aun rebrote, si se produciese.
El pasado viernes era despedido entre aplausos el último paciente de la planta U41 del hospital universitario de Santa Lucía (vídeo). El sábado se quedaba sin pacientes la planta 1B del hospital de Rosell (foto superior). Ahora llega el proceso de optimizar recursos pero manteniendo la capacidad de reacción ante hipotéticas situaciones futuras.
El número total de ingresos hospitalarios de personas enfermas a causa del Covid-19 es de 82 en todos los complejos sanitarios de la Región de Murcia. Es evidente que la evolución está siendo muy positiva. El sistema sanitario en la Región de Murcia ha demostrado una gran capacidad de respuesta ante la pandemia, como reflejan los resultados. En el caso del Área II de Salud de Cartagena, los dos hospitales ofrecieron una capacidad de hasta mil camas para enfermos de coronavirus, habiendo entrado en funcionamiento las plantas U42, 31, 32 y U41, además de la 1B. Siempre ha estado las habilitadas muy por encima de los pacientes. Ahora la cifra se ha reducido mucho y se genera una nueva actuación.
La planta U41 (la última en abrirse para el Covid-19 y la primera en cerrarse) volverá a acoger a los pacientes del área de Cardiología, que habían sido desplazados a otra zona, y se estudia el contenido para la 1B del Rosell. Por su parte, la U42 del Santa Lucía, que era la que antes de esta crisis sanitaria acogía la especialidad de Neumología, se convertirá en el centro de atención de pacientes de Covid-19.
Estas medidas no significan que la pandemia esté controlada o haya reducido su impacto. En absoluto. Es una optimización de recursos según las circunstancias del momento, pues en el horizonte hay dos riesgos latentes. Por un lado, un posible rebrote para final de año. Por otro, que los escasos enfermos ha dejado la Región con pocas personas inmunizadas, por lo que no baja la guardia. En el caso del Área II de Salud de Cartagena, todo el proceso que se acomete esta semana mantiene la plena capacidad de que si surge la necesidad de volver a acoger de forma masiva enfermos del coronavirus, no existan problemas.