"Una afición minera para quitarse el sombrero"
Daniel Cano ha estado en las gradas del estadio Ciudad de la Línea, donde ha vivido con algo más de sesenta aficionados desplazados hasta tierras gaditanas. El concejal de Defiende La Unión (a petición de esta redacción) ofrece a los lectores del periódico de La Unión y su gente cómo se ha vivido el partido desde la grada y que al final se perdió el ascenso directo, pero no la ilusión de que al final se conseguirá. El edil también apuesta por ese final. También expone un dato llamativo, como es que no dejaron pasar el bombo blanquiazul explicando que sólo podían acceder los tambores locales.
"Una vez en tierras de la Línea de la Concepción, nos hemos encontrado con unas gotas de lluvia al llegar, para enseguida ubicarnos en la grada junto a los aficionados llegados desde La Unión, 54 en el autocar fletado por el club y unos quince en vehículos particulares. Pocos, pero ruidosos en un estadio que ha acogido a 2.413 personas sentadas, pues la ilusión de la afición del municipio minero era muy grande
En el minuto 4, Carlos León ponía la primera distancia en el marcador, pero los unionenses no desistían y animaron aún más, como si no hubiera un mañana. Sin embargo, llegada el segundo gol local y tres remates al palo de la Balona, que para ser un equipo al que ya esta victoria no le valía para evitar el descenso, efectuó una magnífica primera parte.
Comienza la segunda parte y siguen los ánimos de la afición de La Unión para que se produjera la deseada remontada. En el minuto 65 parecía comenzar a hacerse realidad ese deseo con el 'gooooooool' de Jaime Santos desde el punto de penalti.
Fue el gol de la esperanza para unos aficionados que recorrieron 647 kilómetros para festejar un ascenso, con la mala suerte de que no pudo ser al final. Los jugadores, tras concluir el partido, se acercaron a pedir perdón a la grada ubicada en la puerta 6 del estadio y frente al emblemático peñón de Gibraltar.
Un hecho anecdótico también quiero reseñar, como es que se negó la entrada de banderas y bombos a la afición unionense. Algunos expedicionarios hablaron con la delegada del campo y les expicó que sólo podían entrar dos bombos y esos eran locales. Otro apunte. Por estas tierras hay movida entre afición y directiva, como bien quedó reflejado durante el partido.
Sobre las dos y media de la tarde nos subimos en al autobús decepcionados para recorrer otros 647 kilómetros, pero la ilusión seguía latente de que al final se logrará el objetivo. 'Chapeau', me quito el sombro ante una afición irreductible, con garra e ilusión. Estoy convencido de que se logrará finalmente esa meta que es el ascenso. Esta afición se lo merece".
Gol de La Unión Atlético