'Madrugá' con más de trescientas miradas
La séptima cita flamenca de las madrugadas del 64 Cante de las Minas desbordó la terraza de 'El Vinagrero' para disfrutar con un cuadro en el que la voz la puso Rocío Martínez, quien ofreció una estupenda dicción que facilitó que la letra de los diferentes temas cantados pudiesen ser entendida por los espectadores, lo que agradecieron muchos.
Esta sexuagésima edición del Cante de las Minas está siendo la consolidación de las 'madrugás flamencas', pues están teniendo un mayor respaldo popular que en ejercicios anteriores, como anoche volvió a quedar refrendado en la terraza exterior de 'El Vinagrero', que se llenó, siendo varias las decenas de asistentes que siguieron el espectáculo por fuera de su vallado.
Muchos de los presentes llegábamos tras haber disfrutado del Ballet Flamenco de Andalucía, que nos deleitó con sus mantos, colas y el taconeo los números ofrecidos por bailaoras y bailaores tanto por separado como revueltos, ya fuese en pareja o grupo. Además, nos encantaron el buen hacer con castañuelas, guitarras y otros instrumentos, además la narrativa flamenca alrededor de una silla y de la amplia riqueza de estilos ofrecidos. Pues bien, volvió a faltarme 'algo', lo que provoca que un servidor siga sin conseguir sentir plenamente el cante. En este espectáculo andaluz volvió a suceder lo mismo, pues no consigo entender lo que dicen en el noventa y pico de los temas que he escuchado desde hace muchos años. Sé que es un quejío, pero que se me hace excesivamente prolongado al no comprender su letra. ¿Cómo saber de qué se queja o qué quiere expresar si no lo entiendo? El caso es que en las conversaciones con diferentes asistentes entre 'la Catedral' y 'la madrugá' comprobé que no soy caso único, en absoluto, al parecer soy 'uno más', pues en esto del flamenco están tanto 'los entendidos' como los que 'pretenden entenderlo'.
Por lo expuesto, al comenzar a escuchar a Rocío Martínez sobre el tablao vinagrero, me encantó. Se entendía perfectamente lo que cantaba, era genial. No sé si está a mejor o peor nivel que otros artistas, pero era emocionante esa sensación de oír y entender el arte jondo entre buen toque de guitarra (Juan A. Mateos), el acompañamiento palmero y un expresivo artista del baile. Pienso que lo expuesto pudiera ser un factor importante para enganchar el flamenco de forma popular a nuevas generaciones. Y todo ello, en otra buena noche de agosto en La Unión, donde el clima no está siendo castigador, por lo menos, hasta ahora.
Esta noche, en el mismo lugar, la 'madrugá' correrá a cargo de los Jóvenes Talentos de la EFA ‘Tacones del futuro 2025’. Estará patrocinada por Grupo Luna después de que la de anoche fuese esponsorizada por Grupo Avanza.