Bajo la gracia de San Juan

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 27 de diciembre de 2020, domingo.

La agrupación procesionista del Discípulo Amado ha celebrado la festividad de San Juan Evangelista con la celebración de una eucaristía y con la bienvenida como nuevos hermanos a los bebés Martín Blázquez y Daniela Castro, formando esta última ya parte de la cuarta generación de sanjuanistas de la familia Belmonte.  



La iglesia de Nuestra Señora del Rosario ha sido el marco en el que se ha desarrollado la misa en honor a San Juan Evangelista, que ha sido oficiada por el párroco, Ginés Luis Vicente, ante un buen número de asistentes, que han cumplido plenamente las medidas de seguridad sanitaria anticovid. Destacar, en consonancia con la época navideña en la que nos encontramos, que la música de villancicos ha acompañado el sacramento de la comunión. Entre los asistentes se encontraban el alcalde, Pedro López; el hermano mayor de la Cofradía del Cristo de los Mineros, Juan Antonio Pérez Campillo; el presidente de la agrupación sanjuanista, Pedro Belmonte; y varios procesionistas, entre otros.



A la conclusión, se ha llevado a cabo la entrega de diplomas a los nuevos hermanos de la agrupación, un acto que habitualmente se celebraba en el salón parroquial, marco que este año se ha evitado por cuestiones de seguridad sanitaria, siendo el lugar elegido a los pies de San Juan, en la capilla de la iglesia donde se venera. Allí, Pedro Belmonte ha tenido unas palabras de recuerdo para Hermógenes, un hermano sanjuanista que ha fallecido, y ha apuntado que en el año 2021 se cumple el 75 aniversario de la llegada a La Unión de la imagen del Discípulo Amado que creó el escultor valenciano Alfonso Rigal.


Martín Blázquez Castejón, un bebé de tan sólo tres meses de edad, ha sido el primero en recoger el diploma que lo acredita como nuevo sanjuanista, para después tocarle el turno a Daniela Castro Belmonte, que tiene nueve meses y que forma parte de la saga procesionista del actual presidente, Pedro Belmonte. Esta trayectoria procesionista con San Juan la inició su padre, Diego Belmonte, en los años cincuenta del pasado siglo con la agrupación que después se extinguió y volvió a integrarse cuando se recuperó a principio de la década de los noventa, siguiendo después este árbol cofrade su hijo, nietos y, ahora, dos de los biznietos.

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