Flores y cariño empiezan a invadir un cementerio que se pone ‘guapo’ y seguro

La presencia de visitantes en el camposanto de La Unión es superior a años anteriores en los días previos de ‘Todos los santos’, lo que refleja que bastantes atienden el llamamiento de las autoridades. La instalación ha sido dotada de servicios para mantener la seguridad sanitaria a la vez que se llevan trabajos de limpieza junto a mejoras de jardines.



La proximidad de las fechas de ‘Todos los santos’ (1 de noviembre) y ‘Santos difuntos’ (2 de noviembre) supone que sean miles de personas las que visitan los camposantos con el objetivo de llevar flores cargadas de cariño y recuerdos a los seres queridos que ahí reposan, además de que muchos aprovechan para limpiar y adecentar panteones, nichos y lápidas.



Este año es especial, pues es la primera vez que estas señaladas fechas coinciden con una pandemia, que además se encuentra en un momento álgido. Por tal motivo, hay notables novedades para los que acudan estos días a la instalación en los terrenos de la seguridad sanitaria y de la estética.

En la verja, a la altura de la puerta de entrada del cementerio de Nuestra Señora del Rosario, un gran cartel ya alerta sobre las medidas preventivas del Covid-19 que todos los que se adentren en el interior deben mantener. La primera es el lavado de manos con gel hidroalcohólico. Nuestra visita coincidió con el momento en que los dos que se encontraban a la entrada eran desmontandos para ser reemplazados por otro debido a un deficiente funcionamiento. Respecto a los visitantes, el comportamiento que observamos fue en todo momento ejemplar.

También pudimos ver al nuevo gerente de la USM (Unión de Servicios Municipales), Alfonso Castejón, y del coordinador de Protección Civil en La Unión, Víctor M. Belmez, quienes, junto a otras personas, confirmaban a este periódico que la presencia estos días previos a ‘Todos los santos’ era mayor que otros años, con lo que se puede asegurar que los vecinos están cumpliendo con el llamamiento llevado a cabo por las autoridades civiles y religiosas de escalonar las visitas para reducir el riesgo de aglomeraciones para el fin de semana. Por cierto, cabe recordar que para esa fecha los grifos del cementerio cortarán el suministro de agua, la cual deberá ser llevada de casa.



El otro capítulo es el estético. El personal de la USM está llevando trabajos de limpieza de las calles del cementerio y de mantenimiento de jardines, además de ofrecer innovaciones visuales, como las plantaciones en jardines, que además se cubren de blancas piedrecillas. Otra labor es la decoración floral en la entrada del camposanto. Mientras, pintores se encargan de adecentar y blanquear la capilla, pese a que, cabe recordar, que este año las misas que habitualmente se celebraban en este lugar se trasladan a la parroquia de la patrona, dentro de la ciudad.

Las flores ya están cubriendo de colorido y cariño el lugar donde reposan las gentes que han ‘tirado’ de La Unión de los últimos tiempos. Tenerlos presentes es hacerlos ‘inmortales’.

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