Juan José Santisteban, minero homenajeado en la Feria de Minerales y Fósiles
Trabajó en las minas El Tranvía, La Belleza, La Rosa y El Buen Consejo en diferentes labores, entre las que se incluyó estar en las entrañas de la tierra. "Trabajábamos sin ropa del calor que hacía, cargando 36 vagonetas de más de mil kilos al día para ganar 36 pesetas", recuerda. Este año es la personas elegida en la vigésimo sexta edición del evento que comienza este Jueves Santo para rendir tributo a los trabajadores de las minas. En la foto se le observa con parte de su gran familia.
Nos dice Juan José Santisteban Ros que nació en una famila de ocho hijos en la que su padre era minero y que con 30 años de edad le diagnosticaron el tercer grado de la silicosis (enfermedad mortal del minero), dejándole 1.000 pesetas de retiro para mantener a toda la familia, con lo cual había que salir a trabajar. "En un principio me fui al campo, donde por ser un niño me explotaron, pues me daban poco sueldo, poca comida y tenía que dormir en un pajar. Ya con once años me fui a darle al palanqín en la mina y de ahí pasé a la mina El Tranvía, en la que estuve en la molienda, descargando material a la cinta y también estuve en el rumbo, otro modo de molienda", explica. Otro traslado fue a la mina La Belleza ya metido "en las entrañas de la tierra. Trabajábamos sin ropa del calor que hacía, cargando 36 vagonetas de más de 1.000 kilos al día para ganar 36 pesetas. De hay me fui a la mina La Rosa y luego a la mina El Buen Consejo", continúa relatando.
El retiro le llegó con 50 años de edad, cuando le diagnosticaron el segundo grado de la pilicosis. "Ya no podía trabajar, pero tenía necesitaba más dinero, pues tenía en mi casa a mi mujer y a mis cuatro hijos. Entonces, me enganché a trabajar en los albañiles, donde me retiré definitivamente".
Actualmente, "me encuentro, gracias a Dios, bien de salud dentro de lo que tengo, lo que me permite disfrutar de mis cuatro hijos, mis ocho nietos y mis ocho biznietos, que son la alegría y el motor que da impulso para seguir viviendo".
Este año es el minero homenajeado en la XXVI Feria de Minerales y Fósiles de La Unión, noticia que le ha dado el presidente de FAEPU, entidad organizadora, Carlos Bernabé Pérez, con quien se le observa posando en una de las fotos. "Para mí ha sido una gran alegría y un honor ser el elegido para, en mi persona, rendir homenaje a todos aquellos mineros que dejaron su vida en el fondo de la mina".
