Inyección de sangre nueva para el trovo

Tomás Parra Leandro ‘El Parra’ conquista el trofeo ‘Ángel Cegarra’ del quinto certamen de repentización 'Pascual García Mateos'. El joven de Fuente Álamo y de 17 años de edad confía en que este éxito sea “sólo un pequeño paso” en su prometedora carrera ‘El Marqués’ se ha hecho con el segundo premio e ‘Iván el de la escucha’ ha resultado tercer clasificado.
Federico García, presidente de la 'Mesa Café', reivindica que el concurso de trovos se celebre en la 'Catedral del cante'.



Muy feliz, con un cúmulo de emociones y una ilusión que contagiaba a los asistentes a la final del V Certamen Internacional de Trovos ‘Pascual García Mateos’, Tomás Parra Leandro se alzaba con el máximo galardón de esta convocatoria, el trofeo ‘Ángel Cegarra’. Un logro que agradeció a sus maestros de la Asociación Trovera José María Marín y a su familia, que no ha dejado de apoyarle desde que se subió “con las cuadrillas a hacer unos versos mal hechos”. “Espero que esto solo sea un pequeño paso en mi carrera”, afirmó ‘El Parra’, que se lleva, además del trofeo que le entregó el hijo del trovero Ángel Cegarra y el director del Festival, Julio García Cegarra, un premio dotado de 1.000 euros y un diploma.

Con 17 años se convierte en el ganador más joven de este certamen, compartiendo una final de gran nivel con otro joven trovero, Miguel Ángel Sánchez González ‘El Marqués’ (20 años), que resultó ganador con un premio de 500 euros, y un veterano que ya ganó en la primera edición del concurso, Iván López Navarro ‘Iván de la escucha’, que consiguió un tercer premio de 250 euros. Por el camino se quedaron el resto de concursantes en una reñida semifinal: Pedro José Sánchez Sánchez ‘El Alcazareño’, Nicolás Galiano Mondéjar ‘El Alcalde’, Natalia Martín Galindo ‘La Niña de La Magdalena’, Juan Santos Contreras ‘El Baranda’ y Francisco Miguel Ponce Peña ‘El Lagunero’, a quienes se les otorgó un accésit en agradecimiento por su participación.

La jornada, más allá del aspecto competitivo, invitó a disfrutar del verso hablado en la que fue su gran fiesta. Organizada por la Asociación Mesa Café y englobada dentro de la Agenda Cultural del LXII Festival Internacional del Cante de las Minas, demostró que el arte de la repentización está muy vivo y tiene futuro, con la representación de veteranos del trovo, jóvenes promesas y una trovera que consolida la presencia de la mujer en la improvisación.

El acto comenzó por la mañana, otorgando una placa en agradecimiento a Fran Guerra por el cartel que ilustra esta edición, pasando después a la imposición de los fajines, bordados a mano por la Asociación de Amas de Casa de La Unión. El primero fue al Heraldo, José Sánchez Conesa, que anunció que “el trovo tiene pasado y futuro”: pasado, recordando aquellos troveros que pusieron letra a los cantes mineros con sus quintillas y haciendo que adquirieran una dimensión más social, como “una crónica de lo que estaba pasando”, y futuro si los troveros captan las inquietudes del público “como ha venido haciendo hasta ahora”. Fue al final de su intervención cuando animó a que “el trovo se reinvente sin perder el rigor métrico”, sumando nuevas músicas, apostando por el diálogo con otras artes escénicas que inspiren y acercando este mensaje a la juventud.

A la Musa del trovo, Lola Roca, se le colocó su banda después, sirviendo de “divinidad e inspiración” para los troveros. Se acordó de su padre, Ángel Roca, y aseguro que “esta noche, cuando me abandone al mundo de los sueños, en algún rincón de mi mente quedará en la memoria para siempre este día tan bonito de mi vida”.
 
El Juglar, Juan Diego de Tallante ‘Barbarroja’, fue el último en tomar posesión, recordando que “el trovo se basa en compartir, porque el trovero se hace eco de lo que pasa en el pueblo y sirve de altavoz para quejarse, alabar, aplaudir o llorar, estando presente en todos los momentos”, indicó. “Así que cuando escuchemos a un trovero hablar, estaremos escuchando a todo un pueblo a través de él”, añadió.

Invitó a los participantes a comenzar con las controversias, sacando papeles al azar que hicieron que los primeros enfrentamientos fueran entre ‘El Alcazareño’ y ‘El Alcalde’ con ‘La juventud de hoy en día’ como temática; le siguieron ‘El Marqués’ y ‘El Parra’, la representación más joven, en el dilema de si la educación debe ser en casa o en la escuela; ‘La Niña de La Magdalena’ e ‘Iván de la Escucha’ enfrentaron posiciones sobre ‘La mujer en el trovo’, y ‘El Baranda’ y ‘El Lagunero’ tuvieron como tema la reducción de la jornada laboral.



A las 17h se hicieron públicos los finalistas, compitiéndose el trofeo ‘Ángel Cegarra’ los troveros ‘El Marqués’, ‘El Parra’ e ‘Iván de la escucha’, resultando ganador ‘El Parra’.




Un antes y un después

Al cierre del certamen, el presidente de la Asociación Mesa Café, Federico García, recalcó que “una vez más el trovo enarbola el Festival Internacional del Cante de las Minas”. Es por eso que aprovechó la ocasión para reivindicar que “el trovo vuelva a la ‘Catedral del Cante’”, que es “donde merece estar”. “No hay arte más difícil que la improvisación y estos troveros se merecen el nivel de artista”, recalcó. Una petición que cogió el director del Festival, Julio García Cegarra, que afirmó que ya se ha empezado a trabajar en esta petición, porque “el trovo tiene que tener su lugar dentro del Festival”.

“La jornada de hoy es un antes y un después del Certamen dentro del Festival”, aseguró Federico.


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