Más de cincuenta niños en riesgo de exclusión descubren hábitos saludables
La Fundación Sierra Minera, con la organización de diversas actividades, apuesta por impulsar los hábitos de vida saludable entre la población más vulnerable gracias al proyecto ‘I+DxT, que desarrolla con una subvención de Fundación La Caixa. En la imagen, una de las sesiones de juegos colaborativos en el CEIP Alfonso X El Sabio.
Actualmente hay más de 50 menores en riesgo de exclusión social de la Sierra Minera que se benefician de esta iniciativa.
Este nuevo programa, que comenzó el pasado mes de enero, busca la inclusión de estos niños y niñas a través del deporte. Para ello todos los lunes se programan diferentes actividades adaptadas a sus necesidades en las instalaciones del CEIP. Alfonso X El Sabio de La Unión, el centro educativo que colabora con el proyecto.
De esta manera, los 35 menores que pertenecen al proyecto del Barrio San Gil y los más de 15 que no tienen vinculación previa con la entidad, pero son alumnos del colegio, disfrutan de una serie de juegos cooperativos, mientras aprenden la importancia de una buena alimentación. El objetivo de estas dinámicas, diseñadas para grupos reducidos, es trabajar también valores como el compañerismo o la empatía, así como desarrollar sus habilidades personales.
“Muchos de los niños se sorprenden positivamente porque no saben que algunos de los hábitos cotidianos que tienen muy interiorizados, como abusar de los zumos de frutas procesados a diario, pueden ser perjudiciales para su salud a largo plazo”, explica Lorena Vásquez, trabajadora social del proyecto.
Esta iniciativa, subvencionada por la Fundación La Caixa, terminará el próximo mes diciembre y está previsto que otros centros educativos de la zona se sumen durante el desarrollo del proyecto.
Más actividades de ‘I+DxT’
Los padres son el mayor referente de los menores y es importante que sepan cómo organizarles una rutina saludable. Por eso, hace unas semanas que concluyó el taller para padres y madres, unas sesiones de coaching emocional en las que trabajaron asuntos relacionados con la promoción de la salud y el acompañamiento de los niños.
“Los adultos sí que reconocen algunos hábitos como perjudiciales”, asegura Vásquez. Por eso, “aunque continúan realizándolos con frecuencia, tratan de corregirlos en sus hijos, sobre todo apoyándoles para que hagan deporte”, añade la trabajadora social.
Además de estas actividades, el proyecto ‘I+DxT’ comenzará su escuela de verano el próximo mes de julio. Gracias a esta iniciativa, todos los menores que asisten a las sesiones deportivas podrán seguir aprendiendo la importancia de la vida saludable durante el verano. Un periodo en el que, por las vacaciones escolares, cuesta más pautarles unos buenos hábitos de alimentación y deporte.
Como es lógico, todas las sesiones del programa se realizan en grupos reducidos y siguiendo todas las normas de seguridad actuales marcadas por la pandemia de la Covid-19.
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