Bahía de Portman

                                   

Análisis del alquiler vacacional en La Unión: un mercado en evolución

El alquiler vacacional en La Unión se encuentra en un momento de transformación. Aunque es un mercado pequeño en comparación con otros destinos turísticos de la región, su evolución reciente apunta a un creciente interés tanto de propietarios como de visitantes. Sin embargo, los datos también reflejan desafíos importantes, como una rentabilidad a la baja y una marcada estacionalidad. Desde Gestionfy.es, expertos en gestión de propiedades, analizamos las claves de este sector en la localidad para entender su presente y su potencial de futuro.



Un mercado pequeño pero en crecimiento

En La Unión, el número de alojamientos activos asciende actualmente a tan solo 9, una cifra modesta pero que ha crecido un 29% en los últimos tres años. Este incremento demuestra que cada vez más propietarios ven en el alquiler vacacional una oportunidad para rentabilizar sus inmuebles, especialmente en un municipio con un carácter único, marcado por su historia minera y su proximidad a atractivos como el Mar Menor. La mayoría de estos anuncios se concentran en plataformas como Airbnb, que acapara el 82% del mercado, seguida de lejos por Vrbo (6%) y un 12% que combina ambas. En cuanto a las tipologías, predominan las casas completas (76%) frente a las habitaciones privadas (24%), con una distribución equitativa entre viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios (26% cada una), mientras que las de 4 dormitorios representan un 12% y las de 5 o más un 9%.


Rentabilidad y ocupación: luces y sombras

A pesar del aumento en la oferta, los indicadores económicos muestran un retroceso significativo en el último año. El ingreso anual promedio por propiedad se sitúa en 12.200 euros, lo que supone una caída del 21% respecto al período anterior. Esta tendencia se ve reflejada también en la tasa de ocupación, que promedia un 42% pero ha disminuido un 14%. La estacionalidad es evidente: en agosto, la ocupación alcanza un pico del 79%, impulsada por el turismo estival, mientras que en noviembre cae al 7%, un dato que pone de manifiesto la dependencia de la temporada alta. La tarifa diaria promedio (ADR) se establece en 107,05 euros, con un descenso del 10%, y el ingreso por habitación disponible (RevPAR) llega a 45,53 euros, un 22% menos que el año pasado. Estos números sugieren que, aunque el mercado crece en oferta, la rentabilidad no sigue el mismo ritmo, lo que plantea retos para los propietarios.


¿Qué buscan los huéspedes?

Los alojamientos en La Unión están bien equipados para satisfacer las expectativas de los visitantes. El 97% cuentan con lavadora y cocina, esenciales para estancias confortables, mientras que el 94% ofrecen internet inalámbrico, un básico en la era digital. Además, el 74% disponen de aire acondicionado, un valor añadido en el cálido clima murciano, y el 65% incluyen calefacción, ampliando su atractivo más allá del verano. La duración media de las estancias es de 4,1 días, con ligeras variaciones entre los 3,8 días de octubre y los 4,3 días de enero. Esto indica que el municipio atrae principalmente a turistas de corta duración, como familias o parejas que buscan escapadas de fin de semana o pequeñas vacaciones, aprovechando la cercanía a destinos costeros y el encanto local.


Regulaciones y disponibilidad

El marco regulatorio en La Unión es relativamente flexible, con una puntuación de 30 en el análisis, lo que facilita a los propietarios sumarse al alquiler vacacional sin excesivas trabas burocráticas. Sin embargo, el 53% de las propiedades están disponibles menos de 90 noches al año, lo que sugiere que muchos anfitriones combinan el uso personal con el alquiler. Solo un 6% de los alojamientos están disponibles más de 271 días, un indicio de que el enfoque profesional, con una gestión dedicada, sigue siendo minoritario. Esta dualidad entre uso propio y comercial podría ser una oportunidad para quienes busquen optimizar sus ingresos con una estrategia más profesionalizada.


Tendencias de reserva y expectativas

Las reservas en La Unión también reflejan patrones interesantes. El tiempo medio de antelación para reservar varía notablemente: en mayo, los huéspedes reservan con 18 días de anticipo, mientras que en agosto este plazo se dispara a 65 días, lo que demuestra una planificación más cuidadosa para la temporada alta. Además, mirando hacia los próximos 180 días, los datos sugieren que los visitantes están dispuestos a pagar tarifas diarias que oscilan entre 250 y 350 euros, dependiendo de la fecha, lo que podría ser una señal de oportunidades para ajustar precios en momentos clave. Estas tendencias subrayan la importancia de una gestión activa que adapte las tarifas y la disponibilidad a la demanda real del mercado.


Oportunidades y retos para el futuro

El crecimiento del 29% en los últimos tres años y la predominancia de plataformas como Airbnb reflejan un mercado con potencial, especialmente para inversores y gestores que sepan adaptarse a sus particularidades. Sin embargo, la caída en ingresos y ocupación subraya la necesidad de estrategias que extiendan la demanda más allá del verano y mejoren la competitividad frente a destinos vecinos como Cartagena o La Manga. Aquí es donde entra en juego la importancia de contar con un gestor especializado en La Unión, como los que ofrece MurciaBnB, capaces de maximizar la visibilidad y rentabilidad de las propiedades.

Desde Gestionfy.es, creemos que el alquiler vacacional en La Unión tiene un futuro prometedor si se aborda con visión y profesionalidad. Este pequeño mercado, con su mezcla de tradición y atractivo turístico, puede convertirse en un referente con las estrategias adecuadas. La clave está en entender sus dinámicas y apostar por una gestión que saque el máximo partido a sus posibilidades.

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