Tres dobletes de orejas

El festival taurino de La Unión, al que asisten unos seiscientos espectadores, se salda con premios para los toreros Rubén Pinar y Jorge Infer y para el alumno Iván de Benito, quien dio el susto de la tarde al ser derribado por su astado.
La ciudad minera nunca había acogido dos festivales taurinos en años consecutivos, lo que se ha producido en los años 2024 y 2025. El pasado ejercicio fue la novedad y la plaza portátil se llenó, influenciado también con la presencia de diestros más populares que los de este año, sin que esto desmerezca de sus cualidades. Así, esta tarde han sido unas seiscientas las ocupadas de las novecientas de los graderíos que rodean al albero y el reparto de premios ha sido más escaso que el festín que tuvo el festival anterior. Es más, incluso podía haber sido alguno menos, pues la presidencia se ha mostrado rigurosa, aunque en alguna ocasión ha tenido que ceder ante le presión del público y sus pañuelos. 

La tarde la abrió el paseillo de la 'Asociación Músico-Cultural Cartagena 1990 & Adhonorem' al ritmo de 'Amparito Roca', para después ofrecer 'Gato montés' cuando han salido los protagonistas taurinos de la tarde y 'Fiesta en la caleta' cuando lo ha hecho el rejoneador. El repertorio de pasodobles que después ofreció la banda durante el festejo estuvo compuesto por 'Nerva', 'Ragón Falez', 'Gallito', 'Luna de España', 'Manolete', 'Tercio de quites', 'Paquito', 'España cañí', 'Chumumbellerías' y 'Marcial'.

En los paseíllos también hubo gran ovación para 'Solanito', el hijo de Agustín Solano, quien pese a su corta edad ya demuestra una gran destreza con el caballo.

El siguiente capítulo fue la entrega de premios a los toreros Rubén Pinar y Parrita, triunfadores de la edición anterior, siendo Galo Conesa, presidente de la peña taurina unionense y autor del diseño de los trofeos, y el sacerdote Luis Miguel García los encargados de entregarlos. 

Y comenzó el espectáculo sobre la ocre arena cono el rejoneador Pablo Donat, que lo intentó ante un novillo de la ganadería de Tomás Sánchez de Santa Ana de Albacete que desde el principio no parecía estar 'muy saludable de salud'. 

Los siguientes astados han sido de la ganadería yeclana de Nazario Ibáñez. Muy bueno el segundo de la tarde, bueno el tercero e inestable el tercero, dicho esto por las caídas que tuvo. 

Rubén Pinar, ante el mejor ejemplar, ofreció una muy buena labor, llevándose dos orejas. También lo hizo bien Cristóbal Ramos 'Parrita', pero se quedó sin premios al necesitar entrar hasta cuatro veces a matar. Después, el novilleno Jorge Infer mereció la oreja, premio que se duplicó por la presión popular a lo que se sumó un ramo de flores de sus fans.

Cerró, también con doble de orejas, Iván de Benito, alumno de la escuela taurina de Murcia y que dio el susto de la tarde al ser derribado por su oponente. No tuvo consecuencias y continuó con sus buenas maneras. Destacar que ninguno de los toreros y novilleros consiguió matar a sus respectivos toros a la primera.

Señalar que la presidencia estuvo ocupada por el alcalde, acompañado de un integrante del club taurino de La Unión, y que el capítulo de trabajo paralelo entre faenas lo llevó el equipo de mulillas de Agustín de Solano.  

Familias Solano y Conesa en la grada

 








 
        
