Bahía de Portman

                                   

«Nunca dejaré de ser un pintor que tiene su ADN en la sierra minera»

Esteban Bernal Aguirre, tras inaugurar la exposición 'RaíceS' en el Museo Minero, fue nombrado nuevo integrante de la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca de Murcia, ofreciendo un muy emotivo discurso de ingreso, en el que resaltó la influencia de su familia y de Asensio Sáez, su maestro, en el encauzarle en el camino hacia el artista en que se ha convertido, estando marcado por el paisaje minero, "pues marcó mi retina y soy hijo estético de este entorno", afirmó. 



El Museo Minero de La Unión reunió a doscientas cincuenta personas para vivir una noche en torno al arte, siendo su primer capítulo la puesta de largo de una exposición de veinte obras del unionense Esteban Pérez Aguirre en la planta baja, alrededor del malacate. "Es un recorrido por la trayectoria pictórica de Esteban Bernal, del que todos los unionenses estamos muy orgullosos", dijo el alcalde, Joaquín Zapata, sobre esta muestra que en gran parte "tiene presencia del patrimonio de La Unión".


RÁICES EXPUESTAS

El autor, quien desveló que esa misma mañana se había dado cuenta de que se cumplen 40 años de cuando protagonizó su primera exposición, resaltó que en la mayoría de obras queda patente "la potente estética minera que ha estado presente siempre en mi obra". Apunta que se ofrecen pinturas desde 1994 y que la muestra se enriquece con un vídeo documental de 12 minutos y la paleta de sacos traídos de los cinco continentes que el artista utilizó para crear el gran fondo escénico del Festival del Cante de las Minas. La muestra se puede visitar hasta el 14 de diciembre, con entrada gratuita, de 10 a 13.30 horas todos los días salvo los lunes. 

El segundo capítulo tuvo como marco el salón de actos, lugar donde, de forma excepcional, se celebraba la asamblea de admisión de dos nuevos académicos en la entidad de bellas artes que actualmente preside Martín Páez Burruezo, comenzando por la lectura de las actas de las elecciones a nuevos académicos que aprobaron en octubre de 2017 y 2015 el ingreso, respectivamente, de Joaquín Grau Murcia y de Esteban Bernal Aguirre.


A continuación, el presidente ofreció su alocución, destacando que estaban en "una ciudad en la que han brillado las artes y la literatura", nombrando a los principales exponentes, para después referirse a Esteban Bernal, destacando "el valor de su pintura, tan arraigada en su tierra", destacando también las obras escultóricas de las caídas del 'vía crucis' del Camino del 33 "y haber sabido conjugar arte y espiritualidad en el mundo sacro", aseveró. 


Joaquín Grau, natural de Bigastro (Alicante), es una persona de brillante trayectoria en el mundo de la música militar y civil por diversas localidades españolas, habiendo sido también premiadas varias de sus composiciones. Su amplio currículo también incluye la dirección y la docencia. Francisco Martín Hernández fue el académico encargado de ofrecer la glosa de los motivos por lo que ingresaba. Después, Grau recalcó que es un músico "proveniente de las bandas de música", dedicando su discurso de ingreso al origen, influencia y valor de estas bandas en la difusión y enseñanza de la música. En su oratoria de 18 minutos, recordó que su origen se remonta al siglo XIX, en la Guerra de la Independencia, con las bandas de música de los ejércitos napoleónicos.   


El académico Esteban Campuzano Moreno fue el que glosó los méritos de Esteban Bernal Aguirre, recortando un currículo "extensísimo y variado",  en el que figuran 13 premios nacionales. Hizo hincapié en que el unionense "procesa un amor sin reservas a su tierra, que se observa en sus obras", considerando que se trata de "un artista plifacético al estilo del Renacimiento".

GRATITUD, EMOCIÓN Y REIVINDICACIÓN

Esteban Bernal, tras agradecer el nombramiento a los académicos y a Dios, reconoció que estaba viviendo "un acto especialmente emotivo" por la importancia de la entidad donde ingresaba y por el lugar donde tenía lugar esa admisión. No tardó en proclamar en primera persona lo que más se resaltó de su trayectoria anoche. "El paisaje minero marcó mi retina, soy hijo de la estética de este entorno", proclamó. 


La actividad minera acabó, "pero, sorprendentemente, ahora que está todo mudo y cicatrizado, la belleza se abre paso, lo que demuestra que no siempre la belleza está en la perfección. En este caso, nos ofrece colores únicos, siendo un espectáculo visual único". Su discurso también tuvo un momento reivindicativo cuando criticó "el abandono y expolio que está sufriendo desde hace años el patrimonio arqueológico minero".


Tuvo recuerdo para sus padres por los valores que le inculcaron, además de desvelar cómo su madre lo llevó, cuando tenía 10 años de edad, al Museo del Prado. También mentó a su abuelo Antonio Aguirre, "la primera persona que vi pintar", extendiendo la relación de personas que lo encauzaron con Asensio Sáez, quien fue profesor suyo y considera su maestro en el mundo artístico. "Se convirtió en un educador de sensibilidades", dijo. Además de nombrar a las personas que lo han guiado por la ruta del arte, desveló que desde pequeño precisa tener música de fondo para trabajar. También que tras terminar su formación, decidió pintar por temáticas, siendo las dunas de La Manga la primera muestra. Bernal ha desplegado su faceta laboral para la docencia en el IES María Cegarra, "donde viví cómo se hacía realidad el sueño de tener un Bachillerato de Artes". 

Esteban Bernal es artista en varias disciplinas, incluida la escenografía. Fue en 1961 cuando se estrenó el Festival del Cante de las Minas con su padre como alcalde. Curiosamente, ese año nació el nuevo académico unionense, quien formó parte del equipo de artistas que tuvo Asensio Sáez en la escenografía del gran evento flamenco y que desde hace años se encarga de forma individual. 

El aplicado discípulo de Asensio Sáez inició el epílogo de su discurso con una afirmación: "Nunca dejaré de ser un pintor que tiene su ADN en la sierra minera". A continuación mostró su gratitud hacia su esposa y hacia "esta ciudad y esta tierra", concluyendo con versos de María Cegarra. 

Una larga ovación fue el 'puente' entre sus palabras y el momento en que recibió el título de manos de un antiguo alumno, de nombre Joaquín Zapata y de cargo alcalde de La Unión, quien tomó la palara a continuación para resaltar "el orgullo de reconocimiento a uno de los hijos más ilustres de nuestro pueblo y uno de los artistas más importantes que ha dado nuestra historia; un artista íntegro y generoso", expresó. 


Indicar que estuvieron presentes también las alcaldesas de Fuente Álamo y de Bigastro, dos senadores de España (uno es el unionense Francisco Bernabé), ediles del gobierno local y del PSOE de La Unión y diversos representantes del mundo artístico y de la sociedad local, además de amigos y familiares de los nuevos académicos. 


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