Bahía de Portman

                                   

Ganas y esfuerzo pero sin acierto (0-1)

La Unión Atlético se vació en pos de que la ciudad viviera después de muchos años un ascenso sellado en casa, pero el poste en un remate de Ferrón y el portero rival fueron decisivos para la victoria del Águilas, que también tuvo sus ocasiones, pero el marcador sólo pudo alterado con un penalti.



Partido de la jornada 33 de Segunda RFEF de fútbol disputado en el campo Miguel Expósito del polideportivo Antonio Sánchez de La Unión disputado ante más de un millar de personas. El ayuntamiento instaló una grada supletoria para 75 personas sentadas. Entre los asistentes, políticos de la corporación municipal y conocidos entrenadores del fútbol regional. Tarjetas amarillas a los locales Jaime Santos, Quimdimil (en el banquillo) y Ferrón y a los visitantes Castedo, Castellano, Soler y Joel Rodríguez.  

LA UNIÓN ATLÉTICO. Salcedo; Espínola, Diego Ruiz, Víctor Mena (Rafa Ortiz, 31); Alvarito, Javi Grillo (Fabio Conte, minuto 91), Armando, Javi Pedrosa (Seth Vega, 58), Jaime Santos, Karim; y Ferrón.
ÁGUILAS FC. Ivan Buigues; Héctor, Javi Soler, Carbonel (Park, 73), Manuel Antonio, Castedo (Mario Nicolás, 73), Ebuka, Castellano, Morillas, Joel Rodríguez (Joel Rydstand, 67)y Cristian (Tomás Inglés, 84).
GOL. 0-1. Minuto 22: Penalti que transforma Cristian con un chut raso a la derecha de Salcedo, que adivinó la dirección pero que no logró desviar el esférico.


No pudo ser. La Unión Atlético, derrochando ganas y esfuerzo, tuvo oportunidades sobradas en la segunda mitad para haber ganado el partido y se tuvo que resignar a que lo hiciera un Águilas que antes del descanso había marcado y había tenido opciones de sentenciar, pero parecía esta mañana que sólo de penalti había licencia para marcar.

Campos resolvió la escasez de efectivos poniendo un once muy ofensivo con Alvarito como lateral derecho para que Espínola pasase al centro de la zaga, pero con el devenir del encuentro quedó en una línea de 3 y Alvarito jugó casi siempre como interior derecho. Enfrente, un Águilas también con bajas y con ambición.

Los primeros minutos fueron de dominio local y escasas presencias en área ajena de ambos, siendo lo más reseñable un chut lejano de Joe en el primer minuto por parte visitante y, por parte local, el remate de Karim, algo escorado dentro del área, que repelió el meta.


A los 20 minutos se produjo un penalti por mano que, desde fuera, pareció tan clara como involuntaria. La duda es si el codo izquierdo donde golpea el esférico estaba algo separado o no del cuerpo. Marcó Cristian, pero aquí me paro en un apunte. Entre el momento que pitó el árbitro y se volvió a sacar de centro pasaron 5 minutos, pues además del tiempo de lanzar se registraron una ligera trifulca y una reiterada discusión entre Joel y Ferrón. A veces, pienso, se olvida el norte de lo que verdaderamente es importante y se pierde un tiempo que luego puede resultar muy necesario.


Al poco de reanudarse el juego, el Águilas tuvo dos peligrosas acciones dentro del área local y en el minuto 34 tuvo una gran oportunidad Cristian, pero su volea salió elevada, para en el 40 atajar Salcedo (muy bueno su partido) un chut raso de Joel. Por su parte, La Unión lo intentó en un remate lejano de Pedrosa (29') y, especialmente, cuando Karim, tras pared con Ferrón, se plantó ante el meta, quien le adivinó la dirección del balón para rechazarlo.

Destacar también que el arbitraje que, al igual que los contendientes, tuvo de todo, siendo protestado por ambos equipos, más por el bando local. En algún momento pareció que se le escapaba un partido donde hubo muchas quejas de jugadores, pillerías, juego subterráneo y tensión, factores que complica la labor.  


El segundo tiempo ofreció al mejor La Unión Atlético, que al poco de empezar ya tuvo Ferrón, con un cabezazo tras córner botado por Alvarito, la oportunidad de marcar, pero el esférico salió fuera, cerca del poste.

En esos inicios hubo uno de los varios parones del partido, esta vez por un tirón del portero Iván Buigues. Mientras se recuperaba, un hipermotivado Karim se dirigía al banquillo local para reclamar más recogepelotas en las bandas, pues se perdía, en ocasiones, bastante tiempo cuando salía el balón y el cuadro minero tras estaba en plena contrarreloj.


Pocos cambios efectuó ayer Campos. El primero en el lateral izquierdo fue obligado por lesión y el tercero lo llevó a cabo para que no se perdiera tiempo. El único calculado fue la entrada de Seth Vega, poniéndose el equipo local con dos delanteros centros, lo que apenas se había visto esta temporada. A partir de ahí se animó más el partido, pues la apuesta local era totalmente ofensiva y el rival, con un sistema 4-1-4-1, no se olvidaba de la meta contraria.

El poste repelió un remate de Ferrón a los 14 minutos y Espínola salvó bajo palos un remate de Cristian que había superado a Salcedo en el 18. Cualquiera podía marcar dentro de un fútbol muy directo y vistoso para el espectador en esos momentos, hasta que en los últimos 20 transformarse en control absoluto local. Otra gran oportunidad la tuvo Espínola en el minuto 25 rematando desde el suelo dentro del área pequeña, atajando de forma brillante el balón el portero aguilista sobre la misma línea de gol. Diez más tarde, el cancerbero enviaba por encima del larguero una falta botada por Alvarito. Fue uno de los bastantes saques de esquina que botó el equipo en este segundo acto.


En la recta final se atrincheró el Águilas con 5 defensas y Salcedo se convirtió en el líbero de La Unión Atlético, que seguía rondando la meta contraria, pero con tanta gente en el área no se encontraban huecos para buenos remates, además del buen hacer visitante y la precipitación que originó a los locales jugar contrarreloj. Campos decía que aún quedaba tiempo, pero los jugadores sentían mucho el avance de las agujas del reloj...

La afición tuvo momentos. Los más fieles fueron los que más jalearon y cuando llegó el gol del Torremolinos en San Fernando comenzaron con el "¡Sí se puede, sí se puede...!". Hasta ese gol, La Unión Atlético ascendía aunque perdiese. Ese palo no lo tuvo sólo el conjunto minero, pues poco después era el Estepona el que marcaba, con lo que hacía inútil la victoria en La Unión del Águilas. El aviso de ese tanto se dijo desde el banquillo local con fuerza para que llegase la noticia a los jugadores visitantes y se desanimaran, tratando así de 'jugar' también el partido. No tuvo efecto.  

Hasta 12 minutos se añadieron (8 de partida más los parones durante ese tiempo) pero no sirvieron porque el gol se resistía. Ferrón remató fuera por poco y también reclamó mano del área en otro chut. Y dentro de ese vendaval de prisas, el último intento fue un centro de Espínola en el que dos jugadores locales se elevaron para rematar, pero el balón salió alto.



Y llegó el final. La Unión se queda sin vivir en casa un ascenso, lo que no sucede, creo, en todo lo que va de siglo. Águilas, por su parte, se queda sin la ilusión de alcanzar la fase de ascenso. El público se marchó desencantado, pero hay que ser positivos y la buena temporada unionense ha permitido llegar a estos momentos cruciales con varias balas en la recámara. Todavía queda una y los de Campos&cía siguen dependiendo de sí mismo.

Eché en falta que el público hubiese tributado al equipo al final la ovación que se merece por su gran temporada y más porque el de hoy puede ser su último partido de la temporada como local, pues si asciende de forma directa no hay fase de ascenso. Y también que eché en falta alguna pancarta que reivindique el 'No al sellado de la bahía de Portmán'. Es un problema que afecta a todo el municipio y el fútbol (con un equipo líder y dentro de un duelo regional) es un muy buen escaparate.



 

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