Mariano Pagán López en nuestro recuerdo
Valgan estas palabras como tributo al recuerdo de nuestro querido padre, Mariano Pagán López, unionense nacido el uno de abril de 1930 y que ‘decidió’ dejarnos hace unos pocos días de una forma serena, lo que nos facilita superar este duelo.
Siendo un ‘zagalico’ (9 años) comenzaste a trabajar ‘haciendo sogas’ de cáñamo o esparto, y después estuvistes en la pastelería de ‘Los Parrones’. Como tenías una habilidad innata para la mecánica, empezaste a trabajar en ‘La Maquinista de Levante’ y de ahí pasastes a ‘La Térmica de Escombreras’, donde te jubilaste. Te dedicaste, a partir de entonces, a hacer cosas relacionadas con tu pueblo y la minería, utilizando un ingenio y una habilidad extraordinarias.
Eran auténticas obras de arte, como carburos, vagonetas, colección de minerales y tu obra prima: los castilletes de hierro de ‘La Mina Blanca’, uno para cada uno de tus cinco hijos y que todos guardamos como ‘oro en paño’ y con mucho orgullo.
Tuviste la ocasión de mostrar uno de ellos en una de las exposiciones de la Feria de Minerales y Fósiles de hace unos años en el Mercado Público. Volvías todos los días henchido de orgullo de los comentarios de los que sabían del enorme trabajo y dedicación que empleaste.
El año que viene, en la próxima muestra de minerales, vamos a exponerla otra vez, por ti, en tu memoria, para sentirnos más orgullosos si cabe de nuestro padre.
Estos últimos años, esa maldita enfermedad que borra los recuerdos, hizo presa en ti. Aún así, te poníamos con frecuencia en marcha la mina, te quedabas embelesado viéndola y te sorprendías cuando te decíamos que la habías hecho tu, con esas manos ahora agarrotadas por el trabajo y el esfuerzo de una vida.
Te querremos siempre. La mamá, tus hijos, nietos, bisnietos, amigos, familia, cuidadoras… ¡Todos!. Allá donde estés, te seguiremos preguntando: ¿Cómo estás?, y tú nos contestarás aquello que decía el eslogan de un brandy hace muchos años y nos hacías reír:“ ¡Estoy como nunca…Fundador!”.
Te queremos. Tu familia.