Un pueblo en la memoria: La procesión de los mineros de 1958

'Una novedad en La Unión: La procesión de los mineros'. Es el título del artículo publicado en el diario Línea del domingo 30 de marzo de 1958, que iba acompañado de dos subtítulos: 'En sustitución de las túnicas llevarán los trajes que usan en el trabajo y alumbrarán con carburo' y 'La Semana Mayor es de una solera auténtica'.

Indagando en hemerotecas hemos encontrado esta publicación sobre un desfile pasionario de los más autóctono para acompañar al 'Cristo de los bomberos' por las calles de nuestra ciudad a partir de las nueve de la noche del Jueves Santo. Los 'nazarenos' eran los propios trabajadores de las minas tras acabar su faena y que, sin cambiar el vestuario y en un número de unos doscientos, formaban un cortejo en el que también figuraba Cruz Roja apoyando.

El artículo también se refiere al resto de procesiones de Semana Santa, que entonces eran Domingo de Ramos, matinal del Viernes Santo y Domingo de Resurrección.    




Entradilla:

“Presentan este año las procesiones de La Unión, una mejora de la que se ha venido hablando con frecuencia y que -hay que señalarlo con profunda satisfacción- se puede ver ahora convertida en realidad. En el escenario incomparable que este pueblo es, con auténtica solera profesional, saldrá la comitiva piadosa de los mineros, con la imagen del Santo Cristo de la Cofradía.

Texto del artículo:

El religioso acontecimiento se ha de registrar el Jueves SAnto, a las nueve de la noche. La imagen titular se venera en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario, desde donde ha de partir, formando en ella, doscientos mineros, que vestirán los mismos trajes que utilizan en su trabajo, trajes que se sustituyen a las túnicas, iluminando el paso de su procesión con los mismos carburadores que emplean en los trabajos subterráneos de las minas.
 
CATOLICISMO DE LOS MINEROS
 
Ha venido a ratificarse, con la constitución de esta nueva cofradía, el enraizado espíritu católico que siempre inspiró la vida de La Unión; pero tiene además el alto significado del catolicismo de los mineros, siempre evidenciado, pero plasmado ahora con la exteriorización de ese espíritu en la organización y salida del cortejo.

Lo demás sigue igual que otros años. La Unión guarda fielmente sus tradiciones y  fue enriqueciendo de un modo paulatino sus “pasos” con lo que adquirió rango de grandeza y esplendor su Semana Mayor, que aún quieren mejorar más sus autoridades y vecinos. Lo lograrán, porque lo hacen con tesón y un entusiasmo dignos de la causa. Y su firme voluntad jamás conoció fronteras que opongan el desmayo a labor eficaz.
 
PROCESIONES
 
El domingo de Ramos se celebra con gran brillantez la procesión de las palmas, en la que figuran muchos fieles, portadores de ramos de olivo, una representación evocadora del pueblo hebreo y una banda de música, asistiendo el clero y las autoridades.

Forman el cortejo que recorre el pueblo la mañana del Viernes Santo, además del guion y de la banda de cornetas y tambores de la Cruz Roja local, un tercio de granaderos 'californios' de Cartagena, el sudario, penitentes y banda de música, que preceden al trono de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Luego van por este orden, las cruces penitenciales, sudario, tercio de penitentes y el Cristo de los Bomberos, al que siguen los tronos de la Virgen de la Caridad, Soldados Romanos, San Juan Evangelista y María Santísima de los Dolores, cerrando el cortejo el clero, la presidencia oficial y una sección de la Cruz Roja local, que coopera con las hermandades al esplendor de los desfiles.

Termina la Semana Mayor con el desfile de los pasos de Cristo Resucitado y la Santísima Virgen Gloriosa el Domingo de Resurrección, que cruzan las calles en medio del júbilo popular.
 
Y La Unión vuelve después a su vida normal de trabajo, con idéntica fe en sus destinos que siempre ha tenido, porque este pueblo ama a Dios, y debe rendirle en todo momento el tributo exteriorizado estos días con el máximo fervor que es tan sincero como extinguible.

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