“El portmanero es orgulloso, reivindicativo, combativo y generoso”

Gonzalo Wandosell Fernández de Bobadilla ofreció un muy ameno pregón de la Semana Santa en el que enlazó la evolución histórica del pueblo de Portmán con el espíritu que lleva a organizar las procesiones desde hace casi tres décadas. El acto reforzó los vínculos con los cofrades de Alumbres y nombró al niño Miguel Ángel Rojo como 'Cofrade del año'.



La iglesia de Santiago Apóstol acogió el pregón de la Semana Santa de Portmán, que, como es tradicional, tiene lugar a las siete y media de la tarde que desemboca en la 'Procesión del silencio' de la medianoche. Entre los presentes, el alcalde con varios integrantes del socialista gobierno local de La Unión; una representación del principal partido de la oposición (PP) y cargos de responsabilidad dentro de las dos hermandades pasionarias de Portmán y de Alumbres.

El cronista oficial del municipio La Unión y decano de la Facultad de Economía y Empresa en la UCAM, de amplio currículo nacional e internacional, ofreció un pregón breve, con contenido y ameno, con un ritmo de narrativa muy ágil. Es decir, todo lo que se puede pedir a quien se dirige en solitario al público. "No va a ser un pregón típico de Semana Santa", vaticinó en sus primeras palabras, en las que recordó sus lazos de cariño y vivencias personales en esta tierra costera.

Recordó cómo y cuando fue la construcción de la iglesia que envolvía este acto, la cual acabó gracias a las aportaciones del pueblo, para después arrancar su recorrido histórico remarcando ese objeto de deseo para varias civilizaciones que ha sido Portmán.

Hizo hincapié en la forma de ser el portmanero, quien en diferentes momentos quiso desligarse de Herrerías y que en marzo de 1859 participó entre las poblaciones que pidieron emanciparse de Cartagena para crear un nuevo municipio. Hizo un repaso por los logros y mejoras que ha experimentado este núcleo de población, añadiendo, de forma progresiva, calificativos a la forma de ser del portmanero, como luchador, reivindicativo, revolucionario, orgulloso, combativo y generoso, recordando en este último apartado el auxilio que prestó en un naufragio y a personas que huían de la guerra cantonal.

Gonzalo Wandosell Fernández de Bobadilla ofreció una lección de introducción a la historia de Portmán que captó al oyente, para, en el tramo final, enlazar la forma de ser del portmanero con sus días de pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. "Los portmaneros no dudan en mostrar su fe y esperanza en la calle" con unos días "sobrios, íntimos y religiosos" que han permitido tener procesiones desde hace 29 años a través de dos cofradías. "Es ese espíritu el que también hace posible que se celebran cada año".

Fue el capítulo central de un acto de pregón que abrió María Vera Pagán, vicepresidenta de la Cofradía de la Virgen de la Caridad de Alumbres, presentado al pregonero, quien, tras su oratoria, recibió detalles de gratitud de la Cofradía del Cristo del Silencio. Por un lado, la insignia que le impuso el alcalde y, por otro, el título de hermano de honor, que le entregó la secretaria de la hermandad organizadora del acto, Conchi Muñoz Castellano.

También hubo un refuerzo más de los vínculos entre la hermandad local aludida y la alumbres, siéndole colocado un broche insignia a su hermana mayor por parte de Lucía Note.



Miguel Ángel Rojo fue el bebé nacido en el último año al que se le dio la bienvenida en la Cofradía del Silencio al entregarle su hermana mayor el nombramiento de 'Cofrade del año 2023'. Después, Conchi Verdú mostró la gratitud del colectivo que representa al consistorio, a los cofrades alumbreños y a todos los que ayudan en hacer posible estas celebraciones de Semana Santa.

Después, oficiada por el párroco, Andrés Vera, comenzó la celebración de una eucaristía, que contó con el acompañamiento musical del coro de Alumbres. Por la noche llegó la 'Procesión del silencio'..., pero eso ya pertenece a otro artículo.

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